Dislexia y Huesos Temporales

Los dos huesos temporales constituyen una parte importante de la base del cráneo. Se articulan con los parietales, el occipital, el esfenoides, los huesos cigomáticos y la mandíbula.

En los temporales se insertan importantes músculos:

• En la apófisis mastoides al esternocleidomastoideo, esplenio de la cabeza, largo de la cabeza y digástrico.
• En la porción escamosa encontramos al temporal.
• En el proceso cigomático al masetero.
• En la apófisis estiloides al estilohioideo y al estilogloso.

El tono anormal de cualquiera de estos músculos altera el eje de rotación de los huesos temporales, bien en rotación interna (ECOM,  digástrico, esplenio y largo de la cabeza), bien en rotación externa (temporal y masetero).O bien inhibiendo el movimiento de los temporales (estilohioideo y estilogloso).

Debido a la relación  con las inserciones musculares,  con la tienda del cerebelo, con suturas craneales, con fascias, con nervios y vasos sanguíneos, los temporales presentan  frecuentemente disfunciones en el sistema cráneosacro.

Los problemas más frecuentes a causa de estas disfunciones tienen relación con la audición, el equilibrio, los dolores persistentes en brazos, hombros o escápulas y la vagotonía.

Problemas como la dislexia, parecen tener un vínculo importante con una disfunción a este nivel. La dislexia es un trastorno de origen neurobiológico, que ocasiona gran parte de los fracasos escolares. Se manifiesta en la dificultad para la lectura, escritura, problemas de orientación espacial y temporal, en ocasiones puede afectar en el cálculo y lógica matemática y de igual forma existen niños disléxicos que presentas problemas a nivel motriz.

Existen técnicas craneosacras y miofasciales que ayudan a corregir la disfunción temporal favoreciendo a los pacientes disléxicos en su habilidad para leer. La función cerebral mejora de forma rápida y espectacular.

Las técnicas empleadas son de fácil realización, si bien es importante, que una mano experimentada las realice correctamente. Me refiero concretamente a la técnica de sincronización de los temporales (técnica “con el dedo en el oído”) y de descompresión de los temporales (técnica del “tirón de orejas”). Es importante enmarcar estas técnicas dentro de todo un tratamiento global del individuo, en el que se combinarán con otras técnicas, si fuera necesario, como la de  inducción occipital para liberar los cóndilos de la región suboccipital (cuando hay sobrecarga tensión al en estos cóndilos se observa comportamiento hipercinético, falta de concentración, presencia de miedos).

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