TERAPIA MIOSFASCIAL

TERAPIA MIOFASCIAL
JULIA JIMÉNEZ

La terapia miofascial es una técnica manual que se aplica en fisioterapia para resolver los dolores miofasciales, los dolores que surgen en las fascias. En realidad, deberíamos hablar de una sola fascia que envuelve todas nuestras estructuras corporales, dándoles forma y cohesión, y a la vez permite un equilibrio funcional. Podría compararse a la red digital que lo interconexiona todo, donde un fallo local altera la armonía de todo el sistema.
 

Alteraciones en la fascia: dolor miofascial

El dolor miofascial aparece cuando un tramo de esta red fascial, se ve alterado, suelen producirse cambios mecánicos donde una parte colindante suele suplir el déficit. Como consecuencia de ello, aparecen compensaciones de las estructuras que nos permiten seguir con nuestras actividades variando la mecánica corporal. Empezamos a adoptar posturas antiálgicas para evitar el dolor, a utilizar otras partes que nos permitan hacer esos movimientos que ahora nos cuestan, para así poder continuar con nuestras rutinas diarias.

Cuando estas compensaciones son momentáneas o de corto recorrido temporal, el sistema vuelve otra vez a su equilibrio original. Por ejemplo, nos caemos y golpeamos una rodilla. El dolor nos hace cargar el peso sobre la otra pierna, que acaba por resentirse. Si el golpe no ha sido muy importante, la rodilla dejará de dolernos y la otra pierna dejará de trabajar en exceso. Todo volverá a la normalidad.

Pero ¿qué ocurre cuando tenemos que mantener esas compensaciones corporales, porque nuestra afección dura mucho tiempo?. Esos cambios en la manera de movernos, los hacemos permanentes creando deformaciones. Olvidamos movernos como lo hacíamos, para adoptar otra mecánica que no nos hace daño y el problema no solo sigue con nosotros sino que se ha hecho más grande. Aparece el dolor miofascial.

En la naturaleza prevalece el ahorro energético. Todo lo que no se usa se atrofia. De igual manera, al adoptar otra mecánica, parte de estructuras dejan de funcionar, atrofiándose, acortandose o limitándose. Y cuando ello ocurre en las fascias, se genera el dolor miofascial. Da igual que el dolor sea traumático, degenerativo, emotivo o visceral, va a crear un nuevo patrón postural y  de movimiento, deformando el que ya teníamos . Con el tiempo esta deformación creará disfunciones a todos los niveles, unas más apreciables que otras. Cuanto más tiempo tardemos en corregirlas, más difícil será y más patologías derivadas creará.

Terapia miofascial: eliminar el dolor miofascial

La terapia miofascial está encaminada al reajuste de ese sistema, donde el fisioterapeuta es un facilitador del proceso que realiza el cuerpo del paciente por sí mismo.

El dolor miofascial suele aparecer por inmovilizaciones, traumatismos, movimientos repetitivos, malas posturas mantenidas durante tiempo, alteraciones de la circulación sanguínea,..  . Se caracteriza por ir acompañado de incapacidad de realizar un movimiento adecuado, con limitación en su recorrido, con pérdida de elasticidad. Aparece rigidez al comienzo del movimiento que mejora con el transcurso del mismo.

Cuando el fisioterapeuta aplica la terapia miofascial, debe localizar aquellas áreas miofasciales que bajo su presión manual se comporten con rigidez y no de forma elástica y móvil. Estas áreas fijas restringen el movimiento muscular y articular contribuyendo al dolor muscular que percibe el paciente.

El fisioterapeuta aplica la terapia miofascial aplicando presión manual y estiramiento en las fascias bloqueadas, aflojando la restricción de movimiento fascial y consiguiendo, así, reducir el dolor miofascial. 

JULIA JIMÉNEZ FISIOTERAPIA TERAPIA MIOFASCIAL ACUPUNTURA

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