Dolor por hernia discal

El dolor de espalda, causado por una hernia o una protrusión del disco intervertebral en la columna vertebral. La columna vertebral está formada por una serie de vértebras colocadas unas encima de otras, separadas por discos intervertebrales. Los discos son estructuras que actúan como amortiguadores entre las vértebras y ayudan a soportar el peso del cuerpo. Cuando el peso que soportan es muy grande, o el reparto de peso entre las vértebras no es equilibrado, el núcleo del disco se desliza fuera de su lugar,hacia los lados o hacia detrás,y puede presionar los nervios y los vasos sanguíneos cercanos, lo que resulta en dolor . En función del nivel vertebral donde se produce la hernia, ocasionará dolor cervical, dorsal o lumbar.
 

Causas de las hernias discales

Las causas más comunes por las que el reparto de fuerzas a nivel vertebral no está equilibrada, provocando las hernias discales son:

• Envejecimiento: Los discos con la edad sufren un proceso degenerativo, se deshidratan, se encogen y pierden su elasticidad ,por lo que los hace más propensos a herniarse.
• Lesiones: Una lesión en la espalda, como la provocadapor un esfuerzo al coger un objeto muy pesado, o en movimientos muy repetitivos con torsiones e inclinaciones laterales, o una caída, puede causar una hernia de disco.
• Sobrepeso: El exceso de peso puede aumentar la presión sobre los discos y aumentar el riesgo de hernias discales, sobre todo de las lumbares.
• Sedentarismo: Pasar mucho tiempo sentado puede aumentar el riesgo de hernias discales debido a la inactividad de los músculos de la espalda.
• Actividad deportiva: Realizar una actividad deportiva o entrenamiento pesado o con una técnica incorrecta puede aumentar el riesgo de hernias discales. En ocasiones la realización de un deporte sin la adecuada técnica, ni supervisión puede llevar a lesionarnos.
   

Tratamientos para el dolor por hernia discal

Los mejores tratamientos para el dolor debido a hernias discales son los preventivos . Es decir, una vez conocemos la existencia de una hernia en nuestra columna , lo mejor es cuidar de ella. Los factores que más no ayudarán:

• Ejercicio: Realizar ejercicio regular para fortalecer la musculatura del tronco ayudará a nuestra columna a estar bien contenida y protegida. Un buen deporte, es la natación. Si no se tiene una buena técnica, realizarla bajo supervisión de un monitor cualificado.
• Higiene postural: Mantener una buena postura durante toda nuestra jornada, no sólo en el trabajo, es una buena medida de salud corporal. Un fisioterapeuta nos ayudará y enseñará según sean nuestras necesidades.
• Peso: Mantener nuestro cuerpo dentro de unos parámetros adecuados. El exceso de peso obliga a nuestra columna a soportar más presión de la debida, favoreciendo la formación de hernias discales.
   

Tratamiendo de la hernia discal

Una vez aparecida la hernia discal, en un cuadro de dolor, lo mejor que podemos hacer es descansar y seguir las pautas dadas por el médico. El reposo es necesario hasta que la inflamación y el dolor se reduzcan lo suficiente como para poder comenzar un tratamiento de fisioterapia, donde el fisioterapeuta relajará la musculatura que se ha contracturado por el dolor inicial, y ayudará y enseñará a realizar los ejercicios de estiramiento y tonificación necesarios para el restablecimiento y posterior mantenimiento.

• Ejercicios de estiramiento: Los ejercicios de estiramiento específicos para la espalda ayudan a aliviar la tensión y reducir el dolor. El fisioterapeuta enseñará la correcta realización de los estiramientos, y guiará en el proceso de recuperación. Se realizarán de forma lenta y suave.
• Fisioterapia: La fisioterapia puede incluir la ejecución de diferentes técnicas,acupuntura, masajes, ultrasonido y electroestimulación para ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
• Medicamentos: El uso de analgésicos y antiinflamatorios puede ayudar a aliviar el dolor. Serán recetados por el médico.
• Cambios en el estilo de vida: Mantener un peso saludable, hacer ejercicios regulares, y evitar la posición sentada prolongada puede ayudar a prevenir futuras hernias discales. Serán necesarios cambios en nuestras rutinas diarias que realizamos en casa o en el trabajo. Aprender a movernos, a coger peso, a tener una buena colocación corporal tanto en bipedestación como en sedestación. Si queremos cambios, tenemos que generarlos.
• Tratamiento quirúrgico: En casos graves o crónicos de dolor lumbar debido a hernias discales,donde todas las anteriores medidas no han dado resultado, el tratamiento quirúrgico puede ser recomendado para aliviar la presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos.
  • Microdiscectomía: Es una cirugía mínimamente invasiva que se utiliza para extirpar una pequeña porción del disco herniado y aliviar la presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos.
  • Discectomía lumbar: Es una cirugía abierta que se utiliza para extirpar la hernia del disco y aliviar la presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos.
  • Fusión espinal: Es una cirugía que se utiliza para estabilizar la columna vertebral y aliviar el dolor. Se realiza mediante la colocación de un dispositivo de fijación entre las vértebras y la fusión de las vértebras a través del uso de un injerto óseo.
  • Terapia de reemplazo de disco: Es una cirugía experimental que implica reemplazar el disco herniado con un implante artificial.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad de la hernia y de las causas subyacentes. Es recomendable siempre buscar la opinión de un médico o un especialista en columna vertebral antes de comenzar cualquier tratamiento.

¿Sientes dolor? Pide cita con Julia Jiménez y lo trataremos para aliviarlo lo antes posible.